Se acercan las navidades, y con las celebraciones y las reuniones familiares, llega el momento en el que nos disponemos a fotografiar a los amigos, nuestros cenas, las escapadas a los lugares de origen... Pero necesitamos una cámara; ¿Qué cámara me compro?
A menudo esta es la pregunta del millón para todo el que quiere hacer fotografías, ya sea de sus vacaciones, de su familia y amigos, o de cualquier otra de sus inquietudes.
Esta aparentemente sencilla pregunta tiene complicada respuesta porque la cámara de fotos no deja de ser un instrumento por el que cada persona pretende plasmar sus pequeños y grandes momentos y si como suele decirse, cada persona es un mundo; ¿cómo va a ser sencillo cubrir por completo nuestras necesidades sin equivocarnos?
Para equivocarnos lo menos posible, y en muchos casos, evitar comprar dos veces, conviene ser completamente franco con nosotros mismos y hacernos la pregunta: ¿qué voy fotografiar?
Para poder responder a esta pregunta es necesario conocer los aspectos mas básicos de las distintas opciones que hay en el mercado.
Cámaras de lentes intercambiables: 
Son las llamadas cámaras "reflex", y las surgidas en los últimos años cámaras "micro 4/3". Estas cámaras pueden intercambiar sus lentes, garantizándonos encontrar el objetivo adecuado para cada situación.
- Pros.
- Gran calidad de imagen.
El buen diseño de sus ópticas, además de contar con un sensor de gran tamaño hacen que el resultado final sea de una gran calidad... al menos en lo que al aspecto óptico se refiere, la pericia del fotógrafo es independiente de este punto... no por comprar una reflex vamos a hacer fotos de portada de National Geographic (esto a veces no nos es tan evidente como parece) - Rapidez.
La velocidad de respuesta al pulsar el botón es prácticamente instantánea, y muchas de ellas son capaces de realizar varios disparos por segundo. Estos aspectos son imprescindibles, si queremos captar el momento de una acción, u objetos y situaciones que suceden a gran velocidad. Últimamente está característica está siendo mejorada mucho en los últimas compactas y cámaras de smartphones (de las que hablare más adelante) debido a su pretensión de capturar el instante. - Modos Manual y automático.
Podemos elegir entre estos modos o bien híbridos de ambos (prioridad a abertura y velocidad), ganando en control sobre el resultado de la fotografía y posibilitando todas las opciones creativas que el fotógrafo sea capaz de imaginar.
- Gran calidad de imagen.
- Contras.
- Son caras.
El coste de un equipo básico de estas características ronda los 500 Eur. generalmente con un objetivo zoom de gama baja incluido. A partir de este precio uno puede llegar a gastar prácticamente lo que se desee, aquello de que "la calidad se paga" parece estar dicho por un fotógrafo. - Puede resultar difícil de manejar.
La elevada cantidad de conceptos técnicos que debemos dominar si queremos utilizar la cámara en modo manual (velocidad de obturación, profundidad de campo, ISO, exposición...) requiere un aprendizaje práctico que no ha de subestimarse, si bien no es difícil aprender a manejar este tipo de cámaras, se requiere un cierto grado de interés y práctica para tener claros los conceptos más elementales y poder sacarle el partido que queremos a una cámara de este tipo. - Son pesadas.
Uno de los grandes inconvenientes de este tipo de cámaras no solo es su elevado peso (500-800 gr) sino el de los accesorios que podemos ir acumulando y transportando a lo largo de nuestras excursiones, ya que a nada que seamos un poco inquietos necesitaremos aumentar el equipo como mínimo con un par de objetivos , un flash, trípode, filtros, mochila... y no te engañes pensando que esto no va a suceder, te aseguro que TODOS TE VAN A RESULTAR NECESARIOS, y si no los llevas... los echarás en falta, ¡Te lo aseguro!
- Son caras.
CONTINUARÁ…
